Homenaje a fotógrafos documentalistas
Homenaje a fotógrafos documentalistas en la FIL

La jornada de este miércoles, en el stand de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana en la Feria del Libro, estuvo dedicada a dos fotógrafos imprescindibles en la historia del arte del lente en nuestro país: Perfecto Romero y Julio Larramendi.
Ambos creadores, cautivados por el género documental, inspiraron este 17 de febrero las acciones llevadas a cabo por la escuela en el Bazar de las Artes, en el Morro capitalino. Nuevamente llegaron hasta aquí estudiantes de la secundaria básica Manuel Bisbe del municipio de Playa para profundizar sus conocimientos sobre fotografía, específicamente sobre la importancia de dominar correctamente la velocidad de obturación.
Perfecto Romero Ramírez nació el 25 de enero de 1936 en el seno de una humilde familia campesina. Inició su prolífera carrera como fotógrafo en las montañas del Escambray, como corresponsal de guerra de la Columna 8 comandada por Ernesto Che Guevara. A partir de ese momento, tuvo la posibilidad de captar imágenes de los principales líderes de la Revolución Cubana y en particular de Camilo Cienfuegos, con quien entabló una relación especial a partir de diciembre de 1958.
Estuvo documentando, como testigo privilegiado, las principales acciones antes del Triunfo revolucionario de 1959. Como resultado, obtuvo imágenes de elevado valor patrimonial que muestran hoy a las nuevas generaciones cómo se vivió esa época de fervor patriótico.
Según datos históricos Romero quedó registrado como el primer fotógrafo de Verde Olivo, revista fundada en 1959 por iniciativa del Che, Raúl Castro y Camilo Cienfuegos. Por su valiosa labor fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo José Martí del año 2013. Recientemente, se presentó un documental sobre su vida y obra: Perfecto Romero, fotógrafo de la Revolución.
Por su parte, a Julio Larramendi también lo ha cautivado su realidad. Documentar la Cuba de hoy, así como la situación de otros países latinoamericanos ha sido una de sus principales pasiones. Este creador santiaguero prefirió dedicar el resto de su vida al arte del lente y no a la ciencia que había estudiado.
En su amplia carrera acumula más de 60 muestras personales y 35 colectivas. Fue fundador y primer director de la Cátedra de Fotografía Latinoamericana del Instituto Internacional de Periodismo de la Habana y dirigió la revista Afro-Asia International Markets.
Larramendi ha publicado varios libros de fotografía relacionados con la cultura y la naturaleza. También ha incursionado en el mundo de la publicidad y la ilustración de CDs de música cubana. Desde el año 2003, en el Hotel Conde de Villanueva, en el centro histórico de La Habana Vieja, cuenta con su propio espacio expositivo, nombrado Galería "Julio Larramendi" en homenaje a su padre.

